Los Sistemas Tipo R

Fue entonces cuando empecé a plantearme que estábamos ante un fenómeno distinto, una nueva forma de génesis kárstica. A estas cavidades las llamé sistemas tipo R, siendo la *R* una referencia a los “ríos” o cursos de agua superficial que las originan

Cómo se forman los sistemas tipo R

He podido observar que todo comienza cuando el agua de lluvia comienza a encajarse en la capa superficial de margas, formando un barranco estrecho y con pendiente pronunciada. Esa inclinación hace que el agua gane velocidad rápidamente, sobre todo durante lluvias intensas. Cuando ese caudal encuentra una masa de yeso en su camino, se produce una interacción directa: el yeso comienza a disolverse químicamente y también a desgastarse mecánicamente por la acción de los sedimentos que arrastra el agua.

Con el tiempo, esa acción doble excava una entrada en el yeso, que poco a poco se va transformando en una galería horizontal de escasa profundidad. El agua sigue su curso, buscando salida, y finalmente la encuentra unos metros más abajo. Así se forma una cavidad con entrada y salida, en muchos casos activa durante episodios de lluvia.

En zonas donde la orografía lo permite, he llegado a cartografiar sistemas con hasta 18 entradas conectadas entre sí, lo que da lugar a una red de pasajes aluviales interconectados que solo se explican si se entiende esta dinámica superficial.

Mapa mostrando la ubicación de los Sistemas Tipo R en el karst de Sorbas, Almería, España

Lo que distingue a estas cavidades

A medida que exploraba más ejemplos, fui identificando una serie de características comunes:

Son cuevas poco profundas, de recorrido horizontal y formadas desde la superficie hacia el interior.

Siempre presentan entrada y salida, actuando como verdaderos conductos de drenaje natural.

En su interior suelen tener sedimentos aluviales, marcas de escorrentía y formas asociadas al flujo de agua superficial.

Algunas presentan ramificaciones si el sistema de barrancos es complejo, y pueden tener múltiples entradas conectadas.

Este patrón no solo se repite en distintas zonas del karst, sino que responde claramente a un modelo morfogenético diferente al de las cavidades hipogeas tradicionales./p>

Por qué es importante este modelo

Plantear el modelo de los sistemas tipo R ha sido para mí una forma de dar sentido a una serie de cavidades que, hasta ahora, no encajaban en ninguna categoría. No se forman por colapso, ni por infiltración profunda, ni por presión de aguas internas. Se forman porque el agua superficial, cuando encuentra yeso, lo ataca y lo atraviesa.

Este enfoque me ha permitido reinterpretar decenas de pequeñas cuevas que antes se consideraban “menores” o sin interés morfológico. Ahora veo que forman parte de un sistema coherente, ligado a la hidrodinámica superficial del karst.

Croqui de Sistema Tipo R

Reflexión final

Los sistemas tipo R son una muestra más de la diversidad y complejidad del karst en yeso de Sorbas. Me parece fundamental seguir documentándolos y, sobre todo, protegerlos. Son estructuras frágiles, dependientes de la dinámica del terreno, y cualquier alteración en los drenajes superficiales podría hacerlas desaparecer.

Para mí, descubrir y comprender este tipo de cuevas ha sido una de las contribuciones más gratificantes de mi trabajo en Sorbas. Y aunque este modelo aún no ha sido descrito en la bibliografía internacional, creo firmemente que tiene un lugar legítimo dentro del estudio de la morfogénesis kárstica.

Alain Thibault